jueves, 15 de mayo de 2008

Café Tortoni

Puertas de cristales con visillos se abren a un espacio que guarda recuerdos y vivencias de otros siglos.


Columnas de madera, techos con cristales emplomados, grandes lámparas y cuadros, muchos cuadros en las paredes y fotos de aquellos que se sentaron en sus mesas, a charlar, a escribir, a escuchar, a soñar.


Hoy la "fauna" es diferente; nostálgicos: muchos; despistados: unos cuantos; y los yanquis disfrazados de exploradores o con horrorosas camisetas del Hard Rock Jamaica...


Esperamos a la puerta una mesa libre y nos sientan en la de Alfonsina Storni,¡oh sorpresa!!.


Al lado de un gran espejo está su retrato y sus fotos; su recuerdo, triste recuerdo hace que busque un poema y aquí lo escriba: "in memoriam".
El poema se llama "DOLOR":
"Quisiera esta tarde, divina de octubre,
pasear por la orilla lejana del mar,
que la arena de oro, y las aguas verdes
y los cielos puros me vieran pasar.
Ser alta, soberbia, perfecta quisiera,
como una romana, para concordar
con las grandes olas y las rocas muer-tas
y las anchas playas que ciñen el mar.
Con el paso lento y los ojos fríos
y la boca muda dejarme llevar.
Ver como se rompen las olas azules
contra los granitos y no parpadear.
Ver como las aves rapaces se comen
los peces pequeños y no despertar
pensar que pudieran las frágiles barcas
hundirse en las aguas y no suspirar
ver que se adelanta, la garganta al aire,
el hombre más bello, no desear amar...
Perder la mirada, distraídamente
perderla y que nunca la vuelva a encontrar
Y, figura erguida, entre cielo y playa,
sentirme el olvido perenne del mar."



1 comentario:

MaríaT dijo...

Te vas Alfonsina con tu soledad,
¿qué poemas nuevos fuiste a buscar?

Un sitio especial, cargado de historia sin duda.
La culpa de que se llene de guiris estrafalarios la tienen las guías de viajes, pero forman parte de la fauna contemporánea del local.

Besoooos