sábado, 19 de noviembre de 2011

el otoño y sus colores (2)












Cuando entras en un bosque en otoño, sobran las palabras.

Cuando entras en un bosque en otoño, faltan las palabras.

Entramos en un bosque en otoño y buscamos las palabras.

Y el diccionario se nos queda corto y los sinónimos y las metáforas y los superlativos....


Necesitamos todos nuestros sentidos para ver los colores, las formas...; para tocar los musgos, las hojas, los troncos retorcidos; para saborear las hojas de mil colores, las hierbas que todavía conservan su lozanía; para oler la humedad que sube hacia tí y para oír el suave murmullo de las hojas que se desprenden en su último vuelo hacia el suelo, y a los habitantes alados que disfrutan ajenos antes de que el invierno los haga encogerse.


Y todo esto lo sentimos en un bosque de fayes, en un reino de xanes.


Justo en el borde oriental de la Sierra del Sueve crece este bosque, rareza entre los bosques de hayas por su situación, ya que viven en altitudes por encima de los 800m y éstas están al lado del mar , a unos 200,300m. Y es precisamente la humedad que viene del mar y se queda atrapada en esta estrecha y sombría viesca la que posibilita la vida de estas impresionantes y hermosas hayas.






















1 comentario:

Angel dijo...

Sobran la palabras, faltan las palabras.