lunes, 15 de marzo de 2010

Miguel Delibes en el recuerdo


12 de marzo 2010, viernes. Se nos murió Miguel Delibes.


Él ya se había despedido hace tiempo de la vida. Cuando le operaron del cáncer tiró la toalla y la pluma. Se sintió acabado, sin concentración para pelearse por una novela. Era consciente de no poder construir la vida de nuevos personajes si su propia vida se le escapaba de las manos.


Se rindió, pero ahí siguió, con sus paseos por el Campo Grande y muy rara vez concediendo alguna entrevista, en la que se le veía tan lúcido y con los pies en el suelo que parecía extraño que él se sintiera acabado. Y así pasaron unos años, desde el 98 hasta el jueves cuando sus hijos dieron la noticia de que el fin estaba cerca. Y era un error, en Delibes no hubo fin, no habrá fin, estará siempre.


Castellano seco y recio, con un sentido del humor muy especial y destilando bondad hacia el débil y hacia el desamparado, dejando para la posteridad unos personajes inolvidables.


Y a mi me dejó su firma en un libro: " Para Marisol con


el afecto y la amistad


de


Miguel Delibes."


Firma que no agradeceré lo bastante a quienes me la consiguieron. Pues fue el padre de un amigo de Valladolid quien a través de una nieta de Delibes le hizo llegar la novela y él me la firmó, en una época en la que ya no quería saber nada de nadie. Por eso la valoro tanto.
El libro consta de dos novelas: " 5 horas con Mario" y " Señora de rojo sobre fondo gris".
Ahora Delibes ya está en el reino de los mitos.


1 comentario:

Unknown dijo...

Ya era hora de que reaparecieses.