El que camina debe seguir las huellas del que le precedió. Unas veces son recientes, todavía no se posó el polvo que levantaron; otras, son huellas que dejaron hace muchos, muchos años, aquellos que un día dejaron familia, casa, pueblo y país.
Mi abuela materna nacería en 1889 en la Argentina.Huérfana de padre volvería a España y ya casada se iría a México. En la Argentina vivió su hermano y allí tiene su familia.
Mi abuelo paterno se fue a Cuba, por enfermedad tuvo que regresar.
Los cuatro hermanos de mi abuela paterna se fueron también a Cuba y durante años no se supo de ellos. Ahora sabemos que alguno siguió en Cuba, otros se fueron a E.E.U.U. y por varias ciudades están repartidos sus descendientes.
También en Filipinas nació la abuela de mi marido; su padre era militar y estaba destinado en la colonia.
Todas estas historias familiares de finales del XIX, principios del XX, vienen hoy a converger en alguién que lleva sus gotas de sangre. María se va el miércoles para Uruguay, no es para toda la vida, ni por penurias económicas, ni por problemas políticos, simplemente obtuvo una beca de la Agencia EFE y este año le toca trabajar en un país extranjero; ella eligió Sudamérica, tiene amigos y en Buenos Aires la nieta del hermano de mi abuela. La sangre inquieta de esta familia vuelve a cruzar el océano. ¡qué los Céfiros te envuelvan en sus capas ! y que las sonrisas de los que te precedieron te acompañen. El amor de tus padres quedará en el llar para cuando regreses.
Mi abuela materna nacería en 1889 en la Argentina.Huérfana de padre volvería a España y ya casada se iría a México. En la Argentina vivió su hermano y allí tiene su familia.
Mi abuelo paterno se fue a Cuba, por enfermedad tuvo que regresar.
Los cuatro hermanos de mi abuela paterna se fueron también a Cuba y durante años no se supo de ellos. Ahora sabemos que alguno siguió en Cuba, otros se fueron a E.E.U.U. y por varias ciudades están repartidos sus descendientes.
También en Filipinas nació la abuela de mi marido; su padre era militar y estaba destinado en la colonia.
Todas estas historias familiares de finales del XIX, principios del XX, vienen hoy a converger en alguién que lleva sus gotas de sangre. María se va el miércoles para Uruguay, no es para toda la vida, ni por penurias económicas, ni por problemas políticos, simplemente obtuvo una beca de la Agencia EFE y este año le toca trabajar en un país extranjero; ella eligió Sudamérica, tiene amigos y en Buenos Aires la nieta del hermano de mi abuela. La sangre inquieta de esta familia vuelve a cruzar el océano. ¡qué los Céfiros te envuelvan en sus capas ! y que las sonrisas de los que te precedieron te acompañen. El amor de tus padres quedará en el llar para cuando regreses.
5 comentarios:
¡Joer mamina! ¡Gracies!!!!!! Emocionante... ¡Cómo escribes, gocha! Espero seguir leyéndote por aquí.
Millones de besos y gracias por mantener el llar
Reactivé un blog que tenía por ahí abandonado.
Intentaré convertirlo en diario de este año pero aún estoy probando a ver cómo se maneja!!!
http://salitresalado.blogspot.com/
Cuando sepa usarlo bien pasaré las direcciones a toda la family.
Besos
y yo algún día también marcharé por ahí!!!!o eso espero
mama marisol!!ya tengo otro blog que visitar!
precioso lo de maria y el resto de cosas.
por cierto, aunque supongo que lo sabras, si no has leido a T.S. Eliot fue uno de los poetas que mas vueltas le dio a los Cuatro Elementos (en 'The Four Quartets').
Un beso de tu hija adoptiva overseas.
y yo también soy emigrante, desarraigado (muy pocos kms)de mi pueblo natal y después de 26 años sigo volviendo con ganas y alegría.
¿cuándo se convertirá en mi pueblo el sitio a dónde inmigré?
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