Dentro de unos días, muy pocos ya, pondremos rumbo a la Ciudad de la Luz. Espero que el tiempo nos deje recorrer todo lo que nuestros amigos J. y A. tienen ya preparado. En el fondo no importa, el Museo d' Orsay nos acojerá en sus maravillosas salas, llenas de color. El Beaubourg, Nôtre Dame, y los cafés con su ambiente cosmopolita serán una opción si la climatología nos impide pasear por los puentes del Sena o tomar los helados de l'île Saint Louis.
Pero esté como esté subiremos a la Tour, en ascensor o por las escaleras, me da igual. Quiero volver a asomarme desde la cúpula del Sacre- Coeur y ver París a mis pies. Y me sacaré una foto con las espeluznantes gárgolas de las torres de la catedral. Espero.
Y llevaré la camiseta regalo de cumple que me acaban de dar mis ocurrentes hijas.
Y abriremos los ojos en los inmensos boulevares y veremos la primavera estallar en los jardines du Luxembourg.
Y volveremos pensando en todas las cosas que quisimos ver y diciendo: " siempre nos quedará París".
Y por supuesto Jacques Brel y su inolvidable "ne me quitte pas".
3 comentarios:
Que poco queda para cumplir otro sueño.
qué envidia, y qué bien te queda la camiseta!!!!!
Vaya camiseta guapa!!!!
Yo también quiero ir a París... Iré!!!!
Besoooos
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